Testimonio del Movimiento Antiguo Anglo-Católico
Significado del Escudo Papal de León X: De oro, seis roeles puestos en orla, el del jefe de azur con tres flores de lis de oro, y el resto de gules. El escudo de armas del Papa León X; va timbrado con una tiara papal. Además, lleva acoladas las llaves de San Pedro, ya con la disposición final de una de plata y la otra de oro, unidas con una cuerda de gules. Hay que recordar que los esmaltes de las llaves fueron todas de plata, todas de oro y finalmente una de cada y que los cordones, en sus inicios, eran de azur. Se dice que las armas primitivas de los Medici (de oro, ocho roeles de gules, puestos en faja de tres, tres y dos), proceden de la profesión de boticario (farmacéutico). De los primeros miembros de esta familia, pues en los roeles del escudo se pretendía ver representadas las aspirinas, y el apellido Medici traducido del italiano es Médicos. En 1465 Luis XI de Francia le concede el roel de Francia, como aumento de honor a Lorenzo di Piero de' Medici (Florencia, 1 de enero de 1449 - Careggi, 9 de abril de 1492), más conocido como “Lorenzo”.
El Apellido y Nombre de Lorenzo, lo llevaba la familia ancestral de los Médici, en honor al Diacono y Mártir San Lorenzo. Los antepasados de esta familia tuvieron a San Lorenzo como su Santo Patrón. Desde la organización y nacimiento de la familia Médici, San Lorenzo (Santo de su devoción), ocupo el primer lugar en la devoción al Santo y a su linaje apostólico y pastoral. Ellos sabían que San Lorenzo es el santo que abre todas las puertas, destruye a todos los enemigos de la verdad, da lugar a crear mentes diáfanas, transparentes e intrépidas en sus imitadores y seguidores de la misión en Cristo. El Papa León X, siempre llevaba debajo de sus ornamentos y ropa, la figura del Santo San Lorenzo como protección. Todos los días al amanecer oraba a Dios durante 2 horas diarias y se encomendaba a San Lorenzo para lograr vencer a los enemigos de la Iglesia y su labor que estaban dentro de la misma Iglesia Romana. Es decir que los enemigos de la verdad estaban ya dentro de lo que hoy en día es el Vaticano. Cardenales con ansias de poder al mundo carnal de los mortales terrícolas humanos. El Papa Giovanni di Lorenzo de Médici, sólo dormía 4 horas diarias y trabajaba 18 horas continuas al día. Afirmaba que San Lorenzo lo mantenía despierto. Nos preguntamos: ¿Por qué la veneración a San Lorenzo? ¿Y cuando la figura y devoción a San Lorenzo ingreso a los descendientes de la familia de Médici?
En el año 257 (Después de Cristo), el emperador romano sanguinario de
nombre Valeriano, publicó un decreto de persecución en el cual ordenaba que
todo el que se declarara cristiano sería condenado a muerte. El 6 de agosto el Obispo
de Roma Sixto, estaba celebrando la santa Misa en un cementerio de Roma, cuando
fue asesinado junto con cuatro de sus diáconos por los militares armados “legales”
del cruel emperador. Cuatro días después fue martirizado el diácono Lorenzo. La
antigua tradición dice que cuando Lorenzo vio que al Papa Sixto lo iban a masacrar
le dijo: "Padre mío, ¿te vas sin llevarte a tu diácono?" y el Obispo
de Roma Sixto le respondió: "Hijo mío, dentro de pocos días me
seguirás". Lorenzo se alegró mucho al saber que pronto iría a gozar de la
gloria de Dios junto a los otros inocentes asesinados por la espada injusta y
maldita del emperador.
Entonces Lorenzo viendo que el peligro llegaba, recogió todo el dinero y
demás bienes que la Iglesia tenía en Roma y los repartió entre los pobres. Y
vendió los cálices de oro, copones y candelabros valiosos, y el dinero lo dio a
las gentes más necesitadas y entrego varias de las casas propiedades de la
Iglesia de Roma a las familias más pobres que deambulaban por las calles de la
otrora ciudad Roma. Él convenció a tres jóvenes diáconos de suma confianza para
que escondieran el “Santo Grial” que en ese momento estaba en poder de la
Iglesia de Roma. Los jóvenes diáconos lo llevaron a una cueva secreta que
estaba custodiada por los seguidores de San José de Arimatea, muy cerca de la
ciudad de Roma en frontera con el Mar Mediterráneo de hoy. El alcalde de Roma,
que era un perverso y depravado y muy amigo de conseguir dinero, llamó a
Lorenzo y le dijo: "Me han dicho que los cristianos emplean cálices y
patenas de oro en sus sacrificios, y que en sus celebraciones tienen candelabros
muy valiosos. Vaya, recoja todos los tesoros de la Iglesia y me los trae,
porque el emperador necesita dinero para costear otra guerra que va a
empezar".
Lorenzo le pidió que le diera tres días de plazo para reunir todos los
tesoros de la Iglesia, y en esos días fue invitando a todos los pobres,
lisiados, mendigos, huérfanos, viudas, refugiados, perseguidos, atropellados, desterrados,
ancianos, mutilados, ciegos y leprosos, que él ayudaba y apoyaba con limosnas
para solucionar los problemas de hambre y miseria que siempre se han vivido por
las injusticias de los humanos corruptos (“El
Hambre es un crimen”). Y al tercer día los hizo formar en filas, y ordenó a
los jóvenes diáconos que llamara al alcalde de Roma diciéndole: "Ya tengo
reunidos todos los tesoros de la iglesia. Le aseguro que son más valiosos que
los que posee el emperador y son ellos quienes heredaran la tierra y la gracia
de Dios. Con ellos si usted comprendiera lo valiosos entraría usted y los suyos
al cielo de Mi Señor".
Llegó el alcalde de Roma muy contento pensando llenarse de oro y plata y
al ver semejante colección de miseria, pobreza y enfermedad, se disgustó
enormemente y vocifero grotescamente contra el Diacono Lorenzo, pero Lorenzo le
dijo: "¿Por qué Alcalde se disgusta? ¡Estos son los mejores tesoros y los más
apreciados de la iglesia de Cristo y de Dios!". El alcalde lleno de rabia
le dijo: "Pues ahora autorizare para que mis soldados y militares lo
asesinen, pero no crea que va a morir instantáneamente. Lo haré morir poco a
poco para que padezca todo lo que nunca se había imaginado. Ya que tiene tantos
deseos de ser mártir, lo martirizaré horriblemente". Y dice la historia
que encendieron una hoguera con leña traída del monte cercano, colocaron encima
una parrilla de hierro y ahí acostaron desnudo al diácono Lorenzo. Después de
un rato de estarse quemando en la parrilla ardiendo el mártir dijo al juez:
"Ya estoy asado por un lado. Ahora que me vuelvan hacia el otro lado para
quedar asado por completo". El verdugo mandó que lo voltearan y así se
quemó por completo. Cuando sintió que ya estaba completamente asado exclamó:
"La carne ya está lista, pueden comer". Y con una tranquilidad que
nadie había imaginado rezó por la conversión del pueblo y su gobierno, la
difusión de la Iglesia verdadera de Cristo en todo el mundo fuera de imperios o
regímenes, y exhaló su último suspiro. Era el 10 de agosto del año 258.
Agustín de Hipona dijo que el gran deseo que el mártir tenía, era ir
junto a Cristo le hacía no darle importancia a los dolores de esa tortura y que
deseaba continuar sirviéndole a Dios en el cielo. Los cristianos presentes vieron
el rostro del mártir rodeado de un esplendor hermosísimo y sintieron un aroma
muy agradable mientras lo quemaban. La silueta en forma de cuerpo transparente salió
del cuerpo real del santo y se elevó a las estrellas al encuentro con el Padre
Dios. Las pervertidas autoridades civiles y los militares ni veían ni sentían
nada de eso, porque estaban en pecado de muerte espiritual, ciegos y mudos de
Gracia, ante la grandeza de Dios y sus maravillas. El poeta Prudencio dijo que
el martirio de Lorenzo sirvió mucho para la conversión de muchas familias,
porque la vista del valor y constancia de este gran hombre convirtió a varios
senadores del cruel imperio romano y desde ese día la idolatría empezó a
disminuir en la ciudad, porque el Diacono Lorenzo estaba en contra de alumbrar imágenes
o hacer altares con imágenes, esfinges o matachos.
Agustín de Hipona afirmo que Dios obró muchos milagros en el mundo
antiguo en favor de quienes se encomendaban a Jesucristo bajo el testimonio del
Santo y Mártir Diacono Lorenzo. El Obispo de Roma que fungió como Papa, mandó
construirle una hermosa Basílica en la ciudad de Roma, siendo esta la capilla
de San Lorenzo, la quinta en importancia en la Ciudad Eterna. Según la historia
los diáconos que cuidaban en secreto debajo del monte, en un nicho subterráneo y
tenían escondido el “Santo Grial” de generación en generación, entregaron en el
I Concilio Ecuménico de Nicea a los tres obispos anglo-católicos procedentes de
Inglaterra participantes y que estos lo llevaron en secreto a Inglaterra y lo
escondieron debajo de unas ruinas para que nadie lo encontrara y solo al final
de los tiempos la profecía dice que un joven varón procedente de las nuevas
tierras lo encontrara antes del gran final y que acompañara a los 144 mil
elegidos para fundar la Ciudad Nueva Jerusalén.
El Papa León X, recibió las órdenes menores a los
ocho años en 1488. Como situación curiosa fue nombrado cardenal con tan sólo de
13 años. Se critica a la Iglesia de la época porque no respetaron la edad de
los niños para entregar responsabilidades de adultos a personas menores de edad
y violaron la inocencia mental en la autoridad entre los más pequeños. De 1489
a 1491, estudió teología y derecho canónico en Pisa, con Filippo Decio y
Bartolomeo Sozzini. El 9 de marzo de 1492, en Fiesole, fue investido con la
insignia de cardenal y el 22 de marzo entró en Roma. Al día siguiente fue
recibido por el Papa en consistorio con las ceremonias acostumbradas. Al mes
siguiente se trasladó a Florencia por la muerte de su padre y volvió a Roma
para la elección papal, que resultó en la elevación de Alejandro VI. Giovanni
di Lorenzo permaneció en Florencia, desde agosto 1492 hasta la expulsión de los
Médicis de Italia en 1494, cuando tuvo que huir de su ciudad natal disfrazado
de monje franciscano (En esa época dijo que San Lorenzo lo había hecho
invisible y que quienes lo querían asesinar creyeron ver sólo una sombra.
Afirmo que conversó con San Lorenzo en esa huida y que vio la silueta del santo
siempre cerca de su izquierda. En septiembre de 1512 se restableció la
supremacía de los Médicis en Florencia y este inesperado cambio de la fortuna
de su familia fue el preludio de honores más altos.
En 1513, ante la muerte de Julio II, todo indicaba
que el siguiente papa sería el cardenal húngaro, Tomás Bakócz, quien había
mantenido una política activa y fructífera ante la situación crítica contra
Venecia, convirtiéndose en gran aliado de los Habsburgo. De esta manera, Bakócz
se trasladó a Roma para el cónclave, con la manifiesta intención de ser elegido
Papa. Fue recibido con una verdadera pompa principesca, sin embargo, tanto
Venecia como el emperador Maximiliano de Habsburgo le traicionaron, y pronto
fue elegido en su lugar Giovanni di Medici, el hijo de Lorenzo el Magnífico. En
1515 se reunió con los obispos ingleses (anglo-católicos), para crear con ellos
el Patriarcado de San Lorenzo, y les aconsejo que abandonaran la isla británica
porque el Rey Enrique VIII los asesinaría si se quedaban en esa tierra. El Papa
León X con dinero de la Sede Episcopal del Obispado de Roma, consiguió los
recursos para que los obispos anglo católicos se movieran rápidamente a las
nuevas islas que desde 1492 y 1504 había descubierto el intrépido navegante
genovés Cristóbal Colon en las tierras del nuevo mundo y que tenían animados a
muchos para salir fuera de las costas donde llegaba la dictadura de la
monarquía reinante.
En 1516, en las bodegas de un barco de madera 21
clérigos ingleses se embarcaron, estos fueron los primeros anglo-católicos que
huyeron de la espada de Enrique VIII. Un navegante logro llevarlos a las costas
portuguesas y españolas donde fueron recibidos y de allí se movieron con ayuda
de avezados navegantes a eso que hoy es en día son las islas del Mar Caribe
(algunos afirman que primero llegaron a Cuba antes que ir a otros territorios).
Los clérigos anglo católicos refugiados recibieron la santa bendición del Papa
y la Bula Papal para instalar el Patriarcado de San Lorenzo. En la isla como
nueva vida del naciente grupo comunitario como comunidad religiosa pasaron
miles de vicisitudes. Al morir muy joven el Papa León X, los anglos-católicos
fueron rechazados por el nuevo papa que no quiso un nuevo Patriarcado, dirigido
por los anglos católicos y estos se quedaron por fuera de Roma y muy lejos de
Inglaterra hasta nuestros días.
El Papa León X, deseaba que el Patriarcado de San
Lorenzo tuviera su jurisdicción soberana y aunque estaría en obediencia al Papa
de Roma, sus decisiones serian autónomas y podrían redactar nueva normatividad
incluyendo cambiar apartes del “Derecho Canónico” conocido. Se cree que el Papa León X,
fue asesinado (envenenado), por defender la autonomía y soberanía de los anglo-católicos, porque no estaba de acuerdo que los italianos siguieran manipulando la
Iglesia de Cristo y escogiendo sólo a papas de origen italiano para monopolizar
a todos los pueblos como un imperio político religioso. El Papa León X, también
estaba en contra del concordato entre la Iglesia y el estado. Al contrario
proclamaba que el cristianismo verdadero debía estar lejos de las autoridades
civiles y de los políticos aunque algunos enemigos dicen que su Gracia Leon X, también
había destruido la actividad de los políticos y que tergiverso la política europea.
Labor realizada Por León X:
Su habilidad en política
internacional se refleja en su capacidad para evitar la invasión francesa de
Italia, aunque en 1515 fue derrotado por Francisco I, Rey de Francia. Un año
después las relaciones entre la Santa Sede y Francia quedaron reguladas por el
Concordato de Bologna, que supuso el fin del galicanismo (independencia de la
Iglesia en Francia respecto del Papa y, en cambio, sujeción a la autoridad del
Estado), que implicaba la Pragmática Sanción de Bourges; el Rey recibió el
poder de nombrar Obispos y otros altos cargos, comprometiéndose el Papa a
validar sus nombramientos. En 1519 la muerte de Maximiliano dejaba vacante el
trono del imperio. León X permaneció indeciso sobre a quién de los dos
candidatos, Francisco I de Francia o Carlos I de España, prestar el apoyo que
ambos le solicitaban. Recelaba de los dos y de su poder acumulado si unían a
los cetros de sus respectivas naciones el imperial; finalmente se decantó por
el francés, pero pronto rectificó, cuando tuvo que admitir como
irremediable que sería el español el designado tomó partido por el presunto
ganador aunque le costo ganar otros enemigos. Más tarde subvencionaría las campañas italianas de Carlos I (ahora
también V del Sacro Imperio Romano), con grandes sumas de dinero que, junto al
despilfarro generalizado que existía en la corte del papa, entregados a
suntuosas y costosísimas diversiones de farándula, dejaron exhausto y vacío el
erario vaticano.
A nivel de Italia, el Papa León X convirtió la Sede Apostólica en la fuerza política dominante y esa forma disgusto al gobierno monárquico de Inglaterra y a los clérigos ingleses que estaban preparando una salida de Roma, porque ellos siempre creyeron que eran superiores a los europeos y a los pueblos del medio oriente los veían inferiores. Este Papa León X fue uno de los gestores para separar el estado de los gobernantes de la autoridad espiritual. Dijo: "La autoridad espiritual debe estar por encima de la autoridad del gobernante, jamás un rey, reina o gobierno puede gobernar a un discípulo clérigo de Cristo porque Dios es superior a cualquier espada y para el Todopoderoso no hay súbditos sino hijos muy amados". Desde la perspectiva religiosa, León X contó en su pontificado con la conclusión del V Concilio de Letrán en 1517, Concilio que se pronunció favorablemente al concordato con Francia guardando distancia del Rey, y promovió el establecimiento de un sistema de censura para los libros que el Obispo de Roma creia eran enemigos de la fe en Cristo.
Sufrimiento y muerte del Papa León X:
El clérigo romano originario de Florencia, Europa, Bandera de Italia, Giovanni di Lorenzo de Médici, (Papa León X), tuvo la dicha de morir como santo y mártir, al ser envenenado por la plaga humana que habita en los aposentos de la sede vaticanista. El 25 de Noviembre del año de Nuestro Señor Jesucristo 1521, el jerarca fue a dormir como era costumbre diariamente bien entrada la noche (11.30 p.m.). San Lorenzo lo visito en sueños, el religioso salió de su cuerpo para un encuentro visionario espiritual con los ángeles enviados de Dios, para recibir instrucciones de los visitantes del cielo y convertir su alma antes de abandonar el cuerpo carnal de mortal terrícola humano. Según su propio testimonio, narró que recordó al otro día de su visión (Noviembre 26, 1521), de como su espíritu fue conducido a un lugar maravilloso de paz y sosiego, él se vio volando sin alas por el espacio sideral fuera del planeta tierra, aterrizó en un planeta azulado con arenas brillantes como oro o plata, con vegetación de arbustos pequeños de color esmeralda y aguas cristalinas como vidrio encantado. San Lorenzo lo condujo con los ángeles que lo acompañaban a una habitación gigante donde lo esperaban otros 12 jóvenes ángeles, estos estaban sentados en una mesa semi-redonda, él recibió instrucciones de sentarse de frente junto a San Lorenzo que siempre estuvo a su lado.
En la conversación
el líder principal de los ángeles le dijo que volvería de nuevo al planeta con peligro de ser asesinado en la tierra, que que no se preocupara, porque su visita terrícola estaba muy cerca a terminar, que estaba autorizado por el Padre Dios para realizar un verdadero cambio como
líder de la Iglesia de Rito Romano, que también debía convertir su alma con verdadero arrepentimiento y perdón, en un ser de luz y excelente conducta, porque él arrastraba en su vida con los pecados y crímenes de su familia de sangre, y que el grupo de
Iglesia que representaba en la tierra no sólo estaba en pecado y perdición, si no
que eran unos humanos holgazanes pervertidos con ansias de poder y riqueza. Giovanni di Lorenzo de Médici, estuvo muy pendiente a las instrucciones de los enviados, grabo cada palabra y gesto de los representantes de
Dios escogidos para extraordinaria misión. A las 4.00 a.m., del 26 de Noviembre
de 1521, despertó de la visión muy temprano e inmediatamente llamo a su secretario
para informarle que tenía algo muy importante para comunicar al Colegio Cardenalicio, que citara a reunión extra ordinaria a todos para el día 27 de Noviembre (1521), en las horas de la tarde (3.00
p.m.), que les diera instrucciones para acudir bien bañados y que confesaran los
pecados directamente a Dios antes de la cita.
Así empezó el pontífice la reunión: Tuve un encuentro con los enviados de Dios y me han encomendado realizar
urgentemente un saneamiento y reparación dentro de la Iglesia Romana y una gran
purificación que debe empezar con oraciones, arrepentimiento, ayuno, abstinencia
y desapego de las cosas materiales de cada uno de nosotros para conseguir el perdón
de nuestro Padre Dios y lograr la salvación de nuestras almas como mortales
desobedientes. Estas son las instrucciones que recibí directamente de Dios,
todos debemos tomar nota y empezar con acciones de amor, servicio y compasión inmediatamente
después de la conversión de cada uno los aquí presentes y de quienes están bajo
nuestro cuidado.
1. La Iglesia presentara una disculpa pública y un perdón público a nuestro
hermano Monje Agustino Martin Lutero-Lindemann, invitándolo a regresar a la
Iglesia con la anulación definitiva de la excomunión que no es válida para
Dios, nosotros nos comprometemos a dejar de cobrar y estafar con la manipulación
de las indulgencias y el negocio que tenemos con la venta de los sacramentos y
ritos.
2. La Iglesia debe pedir perdón a Dios para limpiar nuestras culpas y
pecados por cada uno de los asesinatos cometidos contra la vida de hijos e
hijas inocentes que cayeron en nuestras garras porque somos pecadores y practicamos
corrupción y perversión.
3. La Iglesia entregara todas las riquezas a los pobres y nuestras
posesiones serán distribuidas en partes iguales a las familias donde hayamos
usado la rapiña y el robo para adquirirlas.
4. La Iglesia dejara de apoyar a la monarquía europea, británica y a otras, desde
hoy asesoraremos a los líderes políticos y gobernantes para que organicen sistemas de gobiernos justos con misericordia, en donde los privilegios y oportunidades
sean repartidos por igual para todos los hijos e hijas de Dios en la tierra sin distinción.
5. La Iglesia no respaldara ninguna invasión a territorios creados por Dios
en libertad y para la libertad, invitaremos a la monarquía española y francesa
a devolver las tierras robadas y los recursos sustraídos a los nuevos mundos
conocidos.
6. El celibato será opcional y la Iglesia reafirmara que la actividad sexual
humana es un derecho y que todos los mortales terrícolas humanos deben
experimentar en libertad y voluntariamente el amor y la relación sexual sin
presiones y sin ninguna exigencia.
7. No se construirán nuevas catedrales suntuosas, el oro será desmontado de
nuestros altares, fundido y el usufructo lo entregaremos a los más necesitados.
Todos nuestros clérigos deben vivir decentemente en sencillez y humildad y que
todos tomen el ejemplo de Jesucristo y si no les basta que aprendan del monje
Francisco de Asís.
8. Bajaremos todas las imágenes, figuras, estatuas, esfinges o matachos de nuestros altares sagrados, sólo
adoraremos a Dios en espíritu y en verdad como él ordena. Cerraremos todas las romerías y ventas de fraude, los materiales de todas las imágenes serán fundidas y utilizados como relleno sanitario
o para la construcción de caminos, carreteras y puentes. Desde hoy cada diácono, sacerdote u obispo, debe tener y encontrar un trabajo civil decente que le permita vivir con dignidad, y evitar estafar con el diezmo, donaciones o limosnas que algunos usurpan del bolsillo a los hijos e hijas de Dios que trabajan y producen.
9. Los obispos y sacerdotes no tendrán más secretarios o ayudantes y cada
cual debe emprender la misión solos o con la familia para quienes logren
casarse. Las ofrendas y donaciones serán utilizadas para acabar con la pobreza
y las angustias de personas y pueblos vulnerables.
10. Cerraremos
todos los conventos, esos edificios serán donados a los gobiernos para que sean
utilizados como escuelas, universidades, colegios, hospitales, casas de familia
y refugio de los más necesitados.
11. Invitaremos
a todos los ricos del mundo para que entreguen sus riquezas y posesiones a los
gobiernos, que estas sean distribuidas en forma equitativa formando empresas
comunitarias en las familias de cada país, que los gobiernos sean conformados
por grupos de ciudadanos y colectivos diversos para manejar las finanzas del
estado y la ley.
12. Que desde
hoy la Iglesia dejara de ser monárquica y se convertirá en la Iglesia verdadera
que conocieron los 12 apóstoles como discípulos de Jesús de Nazaret.
13. La Iglesia devolverá
las posesiones y riquezas robadas a nuestros victimarios en la inquisición e invasión,
a las familia de sangre de nuestras víctimas y llevaremos una vida sencilla al
estilo de Jesucristo sin posesiones ni ambiciones.
14. La Iglesia
debe comprometerse en destruir complejos de superioridad, ambiciones
lisonjeras, gulas, lujurias, promiscuidades, abuso sexual, y pedofilias.
15. Se
desintegra el sacramento de la confesión inmediatamente y enseñaremos a los
hijos e hijas de Dios para que confiesen sus pecados directamente a Dios sin
intermediarios.
16. Cerraremos
todas las fábricas de velas, veladoras y luces artificiales, se prohibirá alumbrar
a nuestro Dios como espíritu porque todos deben saber que Él es Luz y que no
requiere de ninguna luz artificial sino de nuestros corazones contritos y mentes.
17. La Iglesia
no bendecirá más a grupos de militares, policías o grupos armados legales o
ilegales. La guerra debe abolirse definitivamente y condenaremos a los
gobiernos que deseen participar en guerra o en venta de armas. Nuestros clérigos
serán retirados de las guarniciones militares o de los grupos armados.
18. La Iglesia
incentivara la organización de granjas autosuficientes cooperativas en donde
todos los ciudadanos comprometidos se beneficien por igual y que la tierra sea
repartida en partes iguales a todas las familias del planeta.
19. Nunca más
la Iglesia participara de penas de muerte, jamás impulsara laceraciones o
ahorcamiento, y a partir de hoy seremos transparentes, diáfanos, sinceros, sin
arrogancia, sin soberbia sino obreros del Evangelio Santo de Dios.
20. Cada clérigo
nuestro sólo debe tener tres mudas de ropa y cuatro piezas de ornamentos. Ningún
clérigo nuestro puede tener posesiones, edificaciones, cuentas bancarias o
tierras. Si alguno hereda algo de sus ancestros debe repartirlo entre los más
pobres de la tierra creada.
21. Cada clérigo
tendrá derecho a conseguir una sola esposa y a mantener sexo sagrado con una
sola mujer.
22. Los monjes y las monjas pueden seguir en la iglesia
simplemente como misioneros o misioneras, ellos y ellas entregaran sus
posesiones a los gobiernos civiles de la tierra y pueden vivir dentro de las
parroquias establecidas o en las casas de sus parientes.
23. La Iglesia
debe comprometerse delante de Dios en la no participación en política
partidista y debe oponerse a las clases sociales para que en el futuro seamos
solamente una misma sociedad con igualdad en privilegios y oportunidades.
24. Se desintegrara
el nombramiento de nuncios apostólicos y nunca más seremos un estado político retirando
a su vez todas las representaciones civiles que estén en nuestros predios.
25. Los edificios
que actualmente poseemos como sede apostólica debe ser entregada a una organización
civil para que reúna a todos las naciones del orbe, para buscar la plena felicidad
y la igualdad en bienestar de todos los hombres hijos e hijas de Dios en una
sola familia de amor y seguridad.
Una vez terminada la reunión
los participantes quedaron como locos en recreo y el Colegio Cardenalicio quedo
en suspenso con silencio absoluto. En la conferencia del Papa León X, estuvo
presente quien se cree uno de los responsables materiales del asesinato, era el sumiller del pontífice, su nombre Bernabé Malaspina (italiano), se le consideraba afín a Francisco I (Francisco I de Francia - Cognac,
12 de septiembre de 1494 - Rambouillet, 31 de marzo de 1547), conocido como el monarca Padre y Restaurador de las Letras, Rey Caballero y Rey Guerrero), fue entronizado
como rey de Francia el 25 de enero de 1515 en la catedral de Reims, y gobernó
hasta su muerte en 1547. Se dice tras bambalinas que el autor intelectual del
envenenamiento fue este gobernante con la complicidad de los cardenales más
antiguos del papado
El 28 de Noviembre, 1521, el Papa León X, amaneció muy enfermo con voz temblorosa y no se levantó nunca más de su cama. Su piel empezó a tomar un tono negruzco oscuro, su cuerpo empezó a inflarse e hincharse como globo inflado con gas. Un olor a podrido y nauseabundo provenía de las vías respiratorias del jerarca. Su estómago traqueaba como balas de metralla, lanzaba gases putrefactos que salían de sus orificios y se evaporaban por las ventanas de su habitación invadiendo todo el edificio y hasta el jardín llegaba el mal aroma. El jerarca lloro de dolor en esa cruel y tétrica despedida, se quejó de dolor todo el día las próximas 24 horas hasta que no se escucharon más sus lamentos ni sus quejidos. En la próxima madrugada entro en estado de coma para no despertar nunca más sino en el cielo de Dios. Murió sonriente el 1 de Diciembre de 1521, a la 1.00 de la tarde. La silueta de su cuerpo salió y se elevó a las alturas. El Papa León X, maldijo a la monarquía francesa, británica y europea y dijo que sería eliminada y exterminada de la faz de la tierra para no gobernar jamás. Todos los participantes del envenenamiento fueron muriendo a los pocos días.
San Lorenzo visito al
gobernante Francisco I de Francia, en visión le dijo que aún él no moriría,
que estaría vivo hasta entrada la vejez sentado en su apestoso trono, que sólo estaria viviendo de paso por la tierra cuando cumpliera 53 años. Hasta tanto usted
no purgue sus pecados no abandonara el planeta de las contradicciones. El francés
tuvo la visión que Dios le permitió ver los hechos que dieron fin de la monarquía
francesa. Dijo que San Lorenzo le había mostrado la guillotina para el ultimo
monarca francés y la destrucción de su descendencia.
Estos hechos visionarios de final de la monarquía francesa sucedieron unos 250 años
después, siendo el 21 de septiembre de 1792, la fecha que San Lorenzo había profetizado
al monarca asesino del final del cruel y terrorífico gobierno monárquico francés
y otros que también cayeron. Faltan algunos inventos sociales monárquicos por desintegrarse. El fin de la monarquía esta muy cerca.
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